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INSTITUCIONAL
Sobre el Nombre

Aberdare es el nombre de un pequeño pueblo del sur de Gales. Pertenece a la lengua galesa, y significa junta de los ríos.

Mucho se ha dicho y mucho se ignora sobre la Patagonia. A uno de los capítulos de su historia se refiere este escrito: se trata de la colonización galesa en el valle del Río Chubut.

En 1865, es decir antes de que se consumase la Conquista del Desierto, cuando todo el extremo sur del país permanecía bajo dominio del indio, un grupo minúsculo de 132 personas, osó desembarcar en las playas patagónicas y logró, tras un sinnúmero de fracasos y sinsabores, crear una próspera colonia agrícola.

Estos pioneros de la Patagonia eran oriundos de Gales. La historia del pueblo galés ha sido muchas veces triste y, en ocasiones trágica. Desde que la historia es historia, este pueblo se ha visto comprimido y empujado, y obligado, en ciertas ocasiones, a la emigración en masa. A mediados del 1800, los galeses se encontraban apremiados por la pobreza, lo que motivó que miles de ellos abandonaran su país para buscar alivio.

       

Muchos grupos salieron hacia Norteamérica y fueron los galeses residentes en Estados Unidos quienes pusieron por primera vez su vista en la patagonia. La idea era crear “La Nueva Gales del Sur”. Argentina los recibe en el Sur, en nuestra patagonia. En febrero de 1865 parte de Gales un contingente de 150 colonizadores a bordo del velero “Mimosa” y llegan a la playa del Golfo Nuevo que bautizan “Puerto Madryn”, en homenaje a Lord Love Jones Parry Madryn, promotor de la iniciativa. Puerto Madryn es hoy nuestro puerto más estratégico. De allí, parten en busca del valle del Chubut, donde se instalan en agosto del mismo año. Así comienza la historia del “Pueblo de Luis”, o sea Trelew en idioma galés, cuyo nombre se debe al pionero y fundador don Luis Jones. En ese primer contingente ya se encuentran tres famlias de Aberdare, pero la presencia de los oriundos de Aberdare es mucho más significativa a partir de la década siguiente.

Grandes fueron los aportes del pueblo galés, además del trabajo constante y tesonero: las vías de comunicación, el riego, el ferrocarril y en especial tomar la nacionalidad argentina cuando peligró la soberanía argentina en la Patagonia en conflicto con Chile. Los galeses llegaron al país buscando un lugar donde crear una nueva patria y forjaron, con esfuerzo, dedicación, espíritu de lucha y sacrificio un lugar de trabajo, paz y libertad. El poblador galés conquistó por el afecto al indio. Cuentan que la relación que establecieron con el indio fue fundamental para su superviviencia. Los galeses les regalaban tortas y les enseñaban a prepararlas a cambio los indios los ayudaron a sobrevivir enseñándoles a cazar y pescar. Los fundadores de este colegio pensamos en este nombre porque algunos de nuestros mayores fueron oriundos de Aberdare, en el se conjuga nuestra historia personal y las bases para el ideario del colegio.

 

En lo personal, Aberdare es nuestra abuela Elizabeth Kift Jones y sus hermanos, pero para nosotros, el significado de esta palabra tiene un alcance inmensamente mayor, es una idea de fuerza. Aunque otros antepasados nuestros tienen más de catorce generaciones en nuestro suelo, en Aberdare vimos un buen símbolo del valor de la lucha por las creencias, por la libertad, por la lucha ante la adversidad. El valor de la templanza, de la convivencia en la diferencia de credos o razas. Por eso es que este nombre que proponemos, no es la resultante de un sondeo de opinión ni estudio de mercado, es un nombre que pretende transmitir quienes somos, y como somos.

María Luisa Ocampo

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